jueves, 11 de noviembre de 2010

En Bacaramanga lo normal es que cuando ves una puerta entres. La placidez está en todas partes pero suele sentarse en las casas por guardarse del viento que no es más que la brisa enfadada. Se enfada porque es una amante loca. Se empeña en dar furtivos besos al rocío y este resbala al toque. Es un amor imposible que so ...lo podría darse detrás de una puerta. La placidez cose botones a los melones, no les gusta el aire.

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