17/06/10.- A Bacaramanga volvió. Ya olía y el color enternecía los lagrimales. El regreso alegra y el encuentro emociona, esperas que las piedras te pellizquen los carrillos como una tía soltera. Los bancos te guiñan un ojo para que te sientes y los bollos te saltan encima de las mesas. Los vecinos te abrazan y solo uno te recuerda que nunca te fuiste.
22/06/10 .- En Bacaramanga los dedos de los pies se despiertan los primeros. Están atolondrados porque es un día grande y hoy los corazones palpitaban tan fuerte que nadie durmió. Cuando nace un niño en Bacaramanga las estrellas esperan al lado del sol y la luna pone refrescos en la nevera. El amanecer, los primeros rayos de luz solo saldrán cuando el niño ya huela las flores. Y a este pequeño le llamaron Cata porque será una princesa como todas sus hermanas.
27/06/10.- A veces los de Bacaramanga se acercan a un estanque que hay en lo alto de un prado. Tiran cestos de tela para pescar.
La gente dice: “…He perdido el tiempo!; Qué pérdida de tiempo!; Venga que perdemos el tiempo!...” Bien pues ese tiempo perdido acaba en este estanque y con los cestos se puede recoger y usar para lo que uno quiera. Además lo puedes congelar y tenerlo para esos días que no sabes que hacer.
sábado, 24 de julio de 2010
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